Como ya hace un tiempo (bastante tiempo, de hecho, es lo que tiene la pereza) que no escribo un post sobre alguna canción, hoy toca ya hacerlo. Y he escogido nada más y nada menos que una de mis favoritas, "Durch Nacht und Flut".
Esta canción, si he de ser sincera, me ha ayudado, igual que Stolzes Herz, en muchos momentos en los que me sentía un poco depre o decaída. Y es que la música, la voz de Tilo, todo irradia un optimismo que parece estar echando rayos solares por doquier.
Precisamente, esa es una de las cosas que más me gustan de Lacrimosa: su dualidad latente. Porque su música es capaz de reflejar la oscuridad y el dolor más absolutos pero también la alegría y la felicidad. Porque la vida no es toda sombras, pero tampoco, evidentemente, es toda luz.
Durch Nacht und Flut, más que evocar mares y playas, noches y orillas de ríos, me evoca una tierra de fantasía, misteriosa y lejana, donde conviven hadas y seres increíbles con coros de ninfas. Y si no, escuchadla (preferiblemente, la versión larga). De algún modo también, casi puedo imaginar desplazándose por las olas al barco de la portada de Echos, el álbum al que pertenece, con un contoneo suave e impreciso, balanceado por las aguas espumosas. Creo que no sería nada difícil escribir un breve pasaje literario inspirado en esta música, en esta canción, con todos los ingredientes que nos ofrece, incluida una atmósfera plena y radiante y un alma que vuela libre sin barreras ni muros que le impidan desplazarse. Sí, eso también lo dice la canción. Yo me siento, cuando la escucho, mucho más libre, al modo de los Románticos (después de todo, Tilo es alemán, no hay que olvidar sus influencias).
En definitiva, para mí es algo así como la síntesis de un amor que sin duda será correspondido, un amor feliz y optimista, con un anhelo por las cosas más sencillas de la vida: aquellas que en realidad nos hacen libres, ser quienes somos.
3/10/10
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