Hoy me dispongo a relataros otra de mis "anécdotas"- si es que pueden realmente ser calificadas como tales- relacionadas con la música de Lacrimosa. Esta experiencia me sirvió para demostrar algo que yo ya intuía, porque su música me hacía cambiar de humor dependiendo de la ocasión.
Así pues, resulta que era de noche y me desperté con un dolor muy fuerte de barriga. No podía volver a dormirme en tales condiciones, y tampoco podía tomar ningún medicamento porque ya lo había hecho esa misma tarde y no podía hasta pasadas doce horas. Así que ¿qué podía hacer? Como no se me ocurría nada, decidí ponerme a escuchar música, y eso hice. Elegí a Lacrimosa porque supuse que me ayudaría más, y no me equivoqué. Pero lo que yo no esperaba es que al escuchar la música ocurriera algo tan increíble como que me desapareciera el dolor sin tomar absolutamente nada. Así, de repente. Y pude volver a dormir.
De eso deduje que esa música- al menos para mí- tiene propiedades curativas... que, de alguna forma, actúa en el cerebro con sensanciones positivas.
21/7/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario